
Puede ser razonable suponer que el éxito de esta novela sueca haya sido debido a los grandes de la novela negra como Mankell y Larsson. Sin embargo, nada más lejos de la realidad… Es la historia de Allan Karlsson un anciano que está a punto de cumplir los 100 años y sus amigos de la residencia donde vive junto con el alcalde y la prensa, le van a festejar su cumpleaños.
A pocos minutos que la fiesta se inicie, Allan que todavía tiene muchas ganas de vivir y con un pasado con increíbles experiencias, decide fugarse escapándose por la ventana. Vestido con su mejor traje y pantuflas se dirige a la estación de autobuses donde nadie lo podía seguir.
Esperando la llegada del primer autobús, un joven le pide le cuide su maleta. Pero el autobús llega antes y como este joven no estaba, Allan sube con la maleta ignorando que dentro de ella, había millones de coronas cuya procedencia no era muy clara.
La novela se desarrolla rápidamente en un juego que muestra todos los grandes acontecimientos del siglo XX y en los cuales Allan ha participado: encuentros con Churchill, Stalin y Franco, fue agente de la CIA y hasta entablar amistad con la mujer de Mao. Allan es un inocente con la habilidad de estar en el lugar correcto en el momento adecuado.
Al igual que Allan, la trama de esta novela es agradablemente ágil y de un entrañable encanto, que ofrece una alternativa a la famosa novela negra nórdica.
Sin lugar a dudas El abuelo que saltó por la ventana y se largó es una comedia que nos hará reír, ideal para leer este verano. ¡Que la disfrutéis!
Imagen de portada: telegraph.co.uk
Enlaces a otras novelas para leer en la playa:
El Misterio del Cuarto Amarillo – Gastón Leroux
Viaje a la Alcarria – Camilo José Cela
Tuareg – Alberto Vázquez – Figueroa
Asesinato en el Orient Express – Agatha Christie
Buenos días tristeza – Françoise Sagan