¿Hay vida fuera del «noir nórdico»?

El noir español

Si vemos el éxito reciente de la XI edición de BCNegra, el festival internacional de la novela negra y policíaca de Barcelona, no sería de extrañar responder afirmativamente a esta pregunta.

Si hacemos un breve recorrido del noir español de los últimos 65 años, veremos que en nuestro país, el género negro tiene una larga tradición en la literatura, el cine así como en la televisión.

En la literatura encontramos nombres como Francisco González Ledesma, con Expediente Barcelona, Crónica sentimental en rojo, ganadora del Premio Planeta, El pecado o algo parecido o Una novela de barrio . Y el creador del mítico detective Pepe Carvalho, Manuel Vázquez Montalbán.

En este recorrido no debemos olvidar a Juan Madrid, autor de Nada que hacer, Días contados, Malos tiempos, Gente bastante extraña o la reciente Los hombres mojados no temen la lluvia.

Al hilo de este recorrido, en televisión, el propio Juan Madrid escribió los guiones de la serie Brigada Central y el director Pedro Costa produjo las dos temporadas de La huella del crimen, donde se reconstruían los casos más célebres de la historia criminal española.

Y sin olvidar a Pepe Carvalho, adaptación de las novelas de Vázquez Montalbán, cuyos episodios fueron dirigidos por el prestigioso director argentino Adolfo Aristaráin.

Pero es, sobre todo, en el cine donde el género negro español cuenta con una prolongada trayectoria desde los años 50 hasta nuestros días.

En este sentido, cabe destacar de la década de los 50 a los 60 películas como Brigada criminal de Ignacio F. Iquino, o Apartado de correos 1001 de Julio Salvador, Los ojos dejan huellas de José Luis Sáenz de Heredia, Juzgado permanente de Joaquín Luis Romero-Marchent, El expreso de Andalucía y Los atracadores de Francisco Rovira Beleta.

El vitalismo del noir español se refleja en los 80 y 90 con títulos como El crack y El crack II de José Luis Garci, Corazón de papel de Roberto Bodegas, El pico y El pico 2 de Eloy de la Iglesia y Fanny “Pelopaja” de Vicente Aranda, El sueño del mono loco de Fernando Trueba, Beltenebros de Pilar Miró y Carne trémula de Pedro Almodóvar, y Enrique Urbizu con Todo por la pasta y la magnífica No habrá paz para los malvados.

El gran estado de forma del cine negro español lo vemos en los últimos tiempos con títulos tan brillantes como Grupo 7 y La isla mínima de Alberto Rodríguez quien estrenará próximamente su último film, El hombre de las mil caras, sobre la figura de Francisco Paesa.

Si bien es de reconocido prestigio el noir nórdico, el noir español cuenta con grandes creaciones y toda una serie de figuras que merecen ser rescatados del olvido y contar con el reconocimiento de crítica y público.

Foto de portada:  Pepe Carvalho www.huffingtonpost.es